Quería transmitiros que el que visitéis a un Osteópata infantil y en este caso a mí es un regalo. Un regalo para todos. El bebé es un ser sensitivo y sin filtros. Es tal y como es y viene abierto a recibir todo lo que podamos darle. Escuchémoslo pues. Si has tenido un parto traumático, si ha sido instrumentado, si has sufrido en su concepción..., llega el momento de reparar. De que tú te recuperes y de que él también.
En esta etapa tan inicial de la vida de un bebé donde la evolución y el crecimiento es constante,donde numerosas estructuras están en formación, la Osteopatía puede aportarnos una ayuda definitiva para que el bebé desarrolle un cuerpo sano y funcional.
Y a tí también la Osteopatía te ayuda. La pelvis se queda tensionada, tu suelo pélvico se ha estirado y llevas contigo a tu bebé, ¡una personita que no se quiere separar de tí! Te ayudaremos a relajar tu cuerpo, a quitarte tensiones, a tonificar tu suelo pélvico.A que recuperes esa fortaleza para que emprendas esta aventura de ser mamá a pleno rendimiento.
Y un consejo,no tengas miedo a coger en brazos a tu bebé, a comerlo a besos,a que lo cojan otros,¡ a que duerma contigo mientras puedas!Muchos estudios corroboran que el apego hace que los niños sean más independientes en el futuro.
Así que quererlo, quererlo y quererlo....Y si tu bebé no duerme bien, llora demasiado, está irritable o no come bien, no dudes en traerlo al centro.